En la Solemnidad de la Epifanía del Señor se recuerda la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús en Belén. Sin embargo, ¿fueron reyes, magos y en verdad se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar? Un sacerdote y teólogo lo explica.
El sacerdote Miguel Fuentes, del Instituto del Verbo Encarnado, explica en el sitio web “El Teólogo Responde” que “el término ‘magos’ (magoi) que aparece en Mt 2,1 se refiere a lo que en la antigüedad se denominaba ‘sabios’”.
“En este caso fueron hombres sabios que vinieron ‘del Este’ (Mt 2,1), lo cual puede ser una referencia a Arabia, Mesopotamia o algún lugar más al este de Palestina”.
El P. Fuentes precisa que “el hecho de que fueran guiados por una estrella (2,2) sugiere que fueron instruidos en astrología o en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo por medio de las configuraciones estelares”.
“Aparte de una tribu de Media llamada así, los magos aparecen, en su primera época, como una casta sacerdotal de Media y Persia. Además se dedicaban al estudio de la sabiduría. Estrabón dice que ellos eran ‘celosos observadores de la justicia y de la virtud’. Y Cicerón dice que son ‘la clase de sabios y doctores en Persia’”.
Fue el escritor y teólogo del siglo III Orígenes, señala el P. Fuentes, “quien por ver primera propuso que fueran tres magos en razón de los tres dones ofrecidos al niño”.
El P. Fuentes precisa además que “antes del siglo VI ningún autor afirma expresamente que fueran reyes, salvo, quizá Tertuliano que sugirió que se trataba de ‘casi reyes’”.
“Esto se hizo popular por interpretar así la referencia al Salmo 72,10 (los reyes de la tierra se postrarán y le ofrecerán sus dones) que parece estar implícita en el relato de San Mateo”.
“El arte los presenta como reyes ya desde el siglo VIII, mientras que en las pinturas de las catacumbas de Santa Priscila, de comienzo del siglo II-IV, los representa solo como nobles persas”, señala.
Sin embargo, añade, “el Nuevo Testamento calla sobre el número y su pretendida realeza”.
A partir del siglo VIII, continúa el P. Fuentes, los Reyes Magos “recibirán nombres, con algunas variaciones (los primeros fueron Bithisarea, Melchior y Gathaspa)”.
“Los hoy corrientes Gaspar, Melchor y Baltasar, se los da, en el siglo IX, el historiador Agnello, en su obra ‘Pontificalis Ecclesiae Ravennatis’”.
“Ya en la Edad Media fueron incluso venerados como santos”, asegura.
“Y también la escena de los magos adorando al Niño Jesús se convirtió en tema favorito en el arte de los bajorrelieves, miniaturas y vitrales”, finaliza.
Aci Prensa